Consiste en lanzarse al vacío con un traje especial que tiene unas membrana parecidas a las de un paracaídas.
El saltador va planeando y realiza recorridos imposibles entre montañas y acantilados hasta que finalmente abre un paracaídas antes de aterrizar en tierra firme.
Es un deporte que no permite errores, pues tenerlos puede suponer que el saltador pierda la vida.
No tienen paracaídas de reserva pues no daría tiempo a abrirlo.
No se salta desde un avión, sino desde una cima elevada. Esto dificulta los movimientos del saltador y lo hace aún más peligroso.
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