Algunas claves para poner límites a nuestros hijos e hijas son:
- Que seamos firmes en nuestras decisiones: No podemos decir <<no>> y luego cambiar de parecer. Esto les confunde. Además; deben ver que cuando avisamos de alguna consecuencia la cumplimos. De lo contrario dejarán de tomar en serio nuestra palabra.
- Que pongamos límites razonables: Hay que tener en cuenta la edad, madurez y la circunstancia. No pidamos algo imposible para ellos según estos factores.
- Formular en positivo: Los estudios avalan que si a un niño le dices <<no toques eso>>, tenderá a tocarlo. Esto se debe a que nuestro subconsciente interpreta los enunciados sin los noes o los síes por lo que capta las acciones sin más. Igualmente ocurre también en los adultos con enunciados como <<no pienses en golosinas>> porque lo primero que haremos será pensar en golosinas. Por ello, es más efectivo formular en positivo: <<Aléjate del enchufe>> <<Haz tus tareas con calma>>...
- Corregir y explicar antes de regañar: Es indispensable explicarles cómo deben hacer algo que no han hecho bien. Muchas veces los niños actúan incorrectamente porque no se lo hemos explicado primero. Una vez lo hayamos hecho, si vuelven a desobedecernos podemos reprochárselo sin tapujos. Tengamos esto siempre en cuenta.
- Felicitar por el cumplimiento del límite que le hemos marcado: Es importante que vean que valoramos su esfuerzo y que nos hemos dado cuenta de ello. Les hará dar importancia a lo que les pedís y verán que tiene más sentido el esfuerzo realizado.
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